lunes, 16 de abril de 2007

Cuando las hojas caen de los árboles.


Es otoño, las hojas comienzan a caer una por una...

Vemos plagados los céspedes de hojas secas que se nos aparecen como cadáveres. Allí inertes, completamente... pero tambien completas señoras en el viento que se aproxima. Y es él quien se las lleva (sólo a algunas) victoriosas, a parajes que jamás pensaron en conocer. Son la parte libre de los árboles, las que tienen la capacidad de optar si se van con el viento que sopla desde tal o cual lado... se hunden en el, flamean como banderas y silenciosas emprenden vuelo.

Algunos seres humanos sin embargo, las pisamos. Diluimos a las burbujas de aire, porque las aspiramos fuertemente para tener la felicidad interior de oir el crujir. El tiempo se nos hace nada y calmadamente continuamos nuestro viaje, que no está guiado por vientos sino por consciencias, rutina, descanso, amor...


Es el otoño un tanto frío que se está aproximando. Cuánto lo añoro... aire frío al despertar sea la hora que sea, recorre el interior y se lleva toda densidad, toda pena. Cuánto lo necesito hoy...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Dani.

¿cuándo puedo ir a tu casa a buscar mi shansho?

Cuídate, y tu texto es bueno, pero yo soy mejor.


Felipo.

Anónimo dijo...

bla, bla..bla

¿bla?

Imallin:
Bla...