lunes, 14 de mayo de 2007

Buh!




Seguramente la imagen quedara con menos cantidad de píxeles... en fin, las cosas del formato jpg... ah! y no tiene nada que ver con el texto que continúa más abajo.



Ahora, vamos a lo nuestro... (o a lo mío, mejor dicho)

¿Cuáles son los errores en nuestras vidas?

Anteriormente al preguntarme esto lo primero que podía pensar era: ninguno. Así de simple era la cuestión. Es más fácil echarle la culpa de nuestras tristezas a los demás, cargar con alegría que en realidad es puro pesimismo y aguantar a la vida sin tener un sentido para vivirla realmente.

Y ahora... bueno, las cosas son diferentes... Muchos son los errores de mi vida y los he asimilado. Claro, quien dice que los errores no sirven para crecer... debemos pagar con sangre, con cuerpo y resfríos... dolores de cabeza que tienen como base un dolor interno tremendo.


Me sentí así desde los once años de edad.


Cuando decidí avanzar realmente uno se da cuenta de que por más que se quiera no se pueden dejar todas las demas personas o cosas atrás. No, es algo casi imposible... se tiene que vivir con ello... se tiene que vivir con ese pasado que a muchos nos puede hacer mal. Vamos liberándonos de él caminando con aquella carga inmunda, pero de pronto comienzan a aparecer los aromas de la época: del pasto húmedo, el sonido de las hojas crujiendo en el suelo, el silencio que pareciera que a toda hora nos acompaña por estar viviendo en una especie de fantasía: aquí mismo.


No es una burbuja, no es aquella idealización de la que muchos pueden hablar, ni desear una utopía: hubiese sido quizás mucho más fácil por ejemplo, conocer a Pablo anteriormente, pactar un casamiento y estar sólo con él durante todo el resto de mi vida... pero no es así. Sé perfectamente bien que si lo hubiese conocido tres meses atrás del día en donde realmente comencé a ver lo que era entonces ahora no estaríamos juntos y no sabríamos realmente lo que es amor... más allá de todas presiones, deseos o todas las weás negativas que tienen las parejas. Es más que mirarse a los ojos y saber que es él... es sentirlo dentro mío siempre, en cada momento... es hacer una vida conforme a dos... y aceptar también sus errores, ayudándole al otro a que las cargas sean más livianas.


Quizás pudiera ahora decir ue toda mi vida anterior fue un error. Y tal vez así lo fue. Eso es lo que siento ahora... errores que tuve que cometer para darme cuenta de que ahora quiero continuar pintando con acuarela (jaja... es un ejemplo muy tonto) de que quiero llevar una vida más tranquila que psicológicamente loca pero no por eso llena de dudas... que no quiero conformarme con aquellas tristezas y vacíos que puedo ver cada día en los seres humanos... como se intentan tapar esos vacíos con violencia, amargura, haciendo como que ignoramos cuando en realidad no es así, envidia, en fin... quiero ayudar a las liberaciones internas... quiero estar para siempre con el maullido incesante que me apoya y que me entiende, que me escucha como nadie jamás lo hizo antes y que además sabe todas esas cosas oscuras de las que nadie preferiría hablar...

3 comentarios:

J.Lonuz dijo...

Es que resulta que uno solo empieza a escuchar, a sentir cómo nos habla la tierra. Y quizás es eso, lo que nos devuelve ese gustito por los días. Por esta vida que, aveces, parece incómoda, triste, amarga...

Es esa la receta que devuelve ese saborcito dulce al otoño. Y sólo queda agradecer, soreír y volver a esa vibración. Esa que nos pone a todos en un mismo nivel, acompañándonos.

Y, bueno, es dificil. Estarse seantado tranquilito en una página tan ruidosa, es dificil. Y más que dificil es intolerable. Pues el exterior se vuelve más violento y nos ataca cuando nota la fisura abierta.
Hay que evitar que entre y rompa. Hay que volver tan fuere esa conversación con la naturaleza que ni el más mínimo llanto de ese destrutivo mundo, podrá abrir la brecha para entrar y oscurecer tal luminosidad.

Hay que reír.

Anónimo dijo...

Ah, y le encontré unas fallas al dibujo fotoshopiado.
Le econtré la frente muy corta ´8se entiende) y debe ser porque la comparo con un ser humano. Quizás no lo gro entender que no es más que Imaginación plasmada en una "hoja".

Un brazo.

Anónimo dijo...

Imagianción soy una parte de tí. Falta To y Ga. =)

Me fue..ehm, en qué? En lo del motivo del telefonazo imaginavientístico de la otra noche? Si es eso, me fue bien. Fue increíble imaginación. Esa noche cuando te corté el teléfono, me metí a la la cama y cerré los ojos. A las 4:30 am. me desperté con mucho dolor estomacal, me revolcaba en la cama por tanto dolor, por lo que decidí bajar al baño. Y bueno, resulta que me fui por él.
Así mismo sucedió a las 6:30, 6:50, 7:30, 8:00, 8:00. En fin, estaba con diarrea.

Mientras el dolor se manisfestaba en mi guata, pensaba en lo que invésil que puede llegar a ser uno, dejándose las cosas adentro. Esas cosas que hay que decir. Y eso pasó, tuve que decir cosas, pero no las dije, lo que se transformó en una terrible tormenta estomacal. Claro "comí algo que mi cuerpo no digerió".

Pero lo increíble fue que al reconciliarme, ese dolor, esas ganas de ir al baño, ese terrible Dolor, desapareció.

Loco, ¿no?

Al final, el amor lo sana todo.
Un abraso.